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Cómo ahorrar hasta 300 euros en la factura de luz y gas

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Pequeños gestos en el día a día del hogar y la mejora del equipamiento pueden suponer un ahorro del 27% en la factura de luz y gas, o lo que es lo mismo, hasta 300 euros de media por año. Estas cifras se desprenden del X Índice de Eficiencia Energética publicado por la Fundación Gas Natural Fenosa, que sitúa a Catalunya segunda en el ranking de eficiencia energética con una puntuación de 6,6, tan solo por detrás de las Islas Baleares (6,66).

Si se suma el ahorro de las familias catalanas en su conjunto, el ahorro en electricidad y gas asciende a los 830 millones de euros anuales. En Catalunya, el ahorro de 7.400 GWh equivale nada menos que al consumo eléctrico del alumbrado público de Barcelona durante 75 años. Una rebaja energética repercutiría directamente en una menor emisión de dióxido de carbono. Concretamente, 1,6 millones de toneladas menos de CO2 en la atmósfera.

En Catalunya, el ahorro de 7.400 GWh equivale nada menos que al consumo eléctrico del alumbrado público de Barcelona durante 75 años”

El informe también desvela los hábitos más extendidos en los hogares, que aún son insuficientes si se pretende alcanzar un mayor nivel de ahorro por familia. Así, los hogares españoles apuestan cada vez más por la utilización de termostatos para regular la temperatura y por el uso eficiente de electrodomésticos como la lavadora y el lavavajillas. En contraposición, la Fundación Gas Natural Fenosa señala como asignaturas pendientes la adopción de sistemas de domótica o la mejora en el mantenimiento de frigoríficos y congeladores.

Ser eco-friendly también ayuda al bolsillo

La sociedad del siglo XXI depende de la energía. Un hecho que pone de relieve la necesidad de despertar una conciencia colectiva enfocada al uso óptimo de las fuentes energéticas. Progreso sí, pero con respeto por el medio ambiente, presente y futuro. A continuación presentamos sencillos gestos para suavizar la factura a final de mes, que a su vez contribuyen al desarrollo sostenible del planeta.

Climatización

El 46% del consumo anual de una vivienda procede de la calefacción. El simple gesto de subir un grado la temperatura incrementa el gasto en un 7%, por lo que resulta interesante emplear termostatos programables que adecuan la temperatura a las necesidades reales de la vivienda, tanto de día como de noche.

Los expertos aseguran que una buena medida para ahorrar en la factura es la elección de una caldera eficiente y su posterior mantenimiento, que implica una revisión anual para tratar de alargar su vida útil.

Bajar un grado el aire acondicionado supone un aumento en el consumo
Bajar un grado el aire acondicionado supone un aumento en el consumo (Otras Fuentes)

Con la subida del mercurio propia del verano, los hogares españoles desempolvan los equipos de aire acondicionado, un aparato que permite ahorrar unos euros tan solo siguiendo sencillos pasos. En primer lugar, es importante comprobar que la máquina incorpora deshumidificador y filtros para el tratamiento del aire. Una vez en marcha, es recomendable mantener la temperatura alrededor de los 25 grados, ya que un grado menos equivale a un aumento en el consumo del 8%. También se aconseja conectar el equipo dos horas antes de su uso y vaciar con regularidad el recipiente de recogida de agua.

Iluminación

El uso de bombillas de bajo consumo y leds es sinónimo de ahorro. En comparación con las lámparas incandescentes y halógenas suponen una reducción en la factura de hasta el 80%, que en algunos casos equivale a 140 euros al año. También resulta importante la optimización de los puntos de luz, con una distribución inteligente que cubra los diferentes espacios de la vivienda de manera agradable.

Ahorrar en la factura de la luz es posible
Ahorrar en la factura de la luz es posible (Stone Sub)

Para cada una de las estancias hay consejos que vale la pena aplicar con el propósito de lograr una iluminación idónea y económica. En la cocina conviene situar los puntos de luz de manera que se eviten las sombras en las principales zonas de trabajo. En el baño se puede aprovechar la reflexión de la luz en espejos y azulejos para potenciar la iluminación. Y en el despacho, la fatiga producida por el contraste entre sombras y luces de la pantalla se contrarresta con una iluminación posterior a la misma.

Aislamiento

El ahorro en energía comienza fuera de las paredes del hogar. El uso de los materiales adecuados para el correcto aislamiento de la fachada es esencial para mantener la climatización y, por lo tanto, evitar que el clima exterior penetre hasta el interior de la vivienda.

Las ventanas son otro elemento clave para disminuir los costes en la factura de luz y gas. Esas pequeñas fugas que dan la incómoda bienvenida a la temperatura exterior y dicen adiós a la interior producen un desajuste que, aunque parezca imperceptible, se nota en el bolsillo. Para ello conviene revisar periódicamente los marcos y vidrios, verificar que no existen pérdidas y, en el caso de que aparezcan, proceder a su sellado.

Electrodomésticos

Más cifras. ¿Sabía que por cada grado menos en la temperatura del frigorífico o congelador se gasta un 5% más de energía? El primero representa alrededor del 15% del total de energía consumida en un hogar, de ahí la importancia, por un lado, de elegir el tamaño ideal del electrodoméstico que encaje con las necesidades reales de la familia, y por el otro ubicarlo a la mayor distancia posible de zonas calientes como el horno. Un aparato que, cada vez que se abre su puerta, pierde el 20% de la energía acumulada. Hay que olvidar, pues, la tendencia innata a abrir y cerrar cada pocos minutos para comprobar si el plato ya está listo para llevar a la mesa.

Se debe intentar no abrir el horno mientras esté encendido
Se debe intentar no abrir el horno mientras esté encendido (Moment RF)

En la cocina cohabitan otros electrodomésticos cuya optimización puede ayudar a reducir la factura a final de mes. Utilizar el lavavajillas a plena carga supone un ahorro de hasta el 60% en agua y electricidad, y reducir la temperatura de la lavadora, por ejemplo de 40 a 15 grados, reduce el consumo de energía a la mitad. Y para los que dudan entre microondas y horno, un dato: el primero implica un 60% o 70% menos de energía. Pasados unos años, resulta indispensable analizar si los electrodomésticos necesitan un ‘plan renove’ por nuevas versiones A+++ que incurren en un menor gasto energético.

Detectar los puntos de mejora y adoptar hábitos de eficiencia energética puede dejarse en manos de expertos, o bien en las nuestras. Para aquellas familias que buscan una modernización completa, las empresas de servicios energéticos se postulan como la opción idónea para realizar una auditoría exhaustiva que, además de proceder a la revisión de todos los sistemas energéticos, recomienda las medidas a implantar y evalúa el ahorro logrado.

Fuente: La Vanguardia